viernes, 13 de marzo de 2009

El Imperio Incaico y su división política






Los reyes Incas dividieron su imperio en cuatro partes, que llamaron Tauantinsuyo, que quiere decir las cuatro partes del mundo, conforme a las cuatro partes principales del cielo: oriente, poniente, septentrión y mediodía. Pusieron por punto o centro la ciudad del Cuzco, que en la lengua particular de los Incas quiere decir ombligo de la tierra: llamáronla con buena semejanza ombligo, porque todo el Perú es largo y angosto como un cuerpo humano, y aquella ciudad está casi en medio. Llamaron a la parte del oriente.

Antisuyo, por una provincia llamada Anti que está al oriente, por la cual llaman también Anti a toda aquella gran cordillera de sierra nevada que pasa al oriente del Perú. Llamaron Cuntisuyu a la parte del poniente, por otra provincia muy pequeña llamada Cunti. A la parte del norte llamaron Chinchasuyu, por una gran provincia llamada Chincha, que está al norte de la ciudad. Y al distrito del mediodía llamaron Collasuyu por otra grandísima provincia que está al sur. Por estas cuatro provincias entendían toda la tierra que había repartían por los vecinos, señalando a cada hacia esas cuatro partes, aunque saliesen de los términos de las provincias muchas leguas adelante, como el Reino de Chile, que con estar más de seiscientas leguas al sur de la provincia de Colla, era del partido de Collasuyu, y el Reino de Quito era del distrito de Chinchasuyu, con estar más de cuatrocientas leguas de Chincha al norte.. .

Organización del Imperio Inca. Sus leyes.




Tuvieron la ley municipal que hablaba acerca de los particulares provechos que cada nación o pueblo tenía dentro de su jurisdicción. Y la ley agraria, que trataba del dividir y medir las tierras y repartirlas por los vecinos de cada pueblo; la cual se cumplía con grandísima diligencia y rectitud, que los medidores medían las tierras con sus cordeles por fanegas, que llaman tupu y las repartía por vecinos, señalando a cada uno su parte. Llamaban ley común a la que mandaba que los indios acudiesen en común a hacer y trabajar en las cosas de la república, como era edificar los templos y las casas de los reyes o de los señores, y labrar sus tierras, hacer puentes, aderezar los caminos y otras cosas semejantes

Forma en que el Inca incorporaba a su imperio las tierras conquistadas.


Después de sujetada la provincia, lo primero que el inca hacía era que, como en rehenes, tomaba el ídolo principal que aquella tal provincia tenía y lo llevaba al Cuzco; mandaba que lo pusiesen en un templo hasta que el cacique y sus indios se desengañasen de la burlería de sus vanos dioses y se aficionasen a la idolatría de los Incas, que adoraban al Sol... También llevaban al Cuzco al cacique principal y a todos sus hijos para los acariciar y regalar, y para que ellos, frecuentando la corte, aprendiesen, no solamente las leyes y costumbres y propiedad de la lengua, más también sus ritos, ceremonias y supersticiones, lo cual hecho, restituían al curaca a su antigua dignidad y señoría, y, como Rey, mandaba a los vasallos le sirviesen y obedeciesen como a señor natural ... Demás de esto les daban muchas dádivas de oro y plata y plumas para adornar los vestidos y arreos de las fiestas principales . . . Con estos regalos y otros semejantes, regalaba el inca los indios nuevamente conquistados, de tal manera que, por bárbaros y brutos que fuesen, se sujetaban y unían a su amor y servicio con tal vínculo que nunca jamás provincia alguna imaginó rebelarse. Y por que se quitasen del todo las ocasiones de producir quejas... promulgaba todas las leyes, fueros y estatutos antiguos, sin tocar en cosa alguna de ellos, si no eran los contrarios a la idolatría y leyes del imperio . . .